jueves, 1 de julio de 2010

¿De dónde vengo, dónde estoy, adónde voy?

Dije que voy a escribir esto como un diario de viajes. Al fin y al cabo, me traslade de un lugar a otro o no, estoy viajando por los días de mi vida.
Hoy comienza el mes de julio y todo está tapado por la fiebre mundialista. Está gris, húmedo y lluvioso y el día invita a estar bajo techo mirando esta postal porteña otoñal-invernal. No hace tanto frío pero está destemplado.
¡Qué tres preguntas las de mi título! ¡Quién pudiera responderlas! Algunos dicen que el pasado ya fue, que el futuro no llegó y que, por lo tanto, lo único que cuenta es el presente. Yo creo que algo de eso hay. ¿De qué sirve torturarse por lo que pasó o por lo que vendrá si son cuestiones que no podemos manejar? Una compañera de mis clases de yoga me envió una linda frase: "El día de hoy es un regalo por eso se llama presente". Me gusta.
Para ser más concreta, puedo decir que vengo de una familia que vivió en los barrios de Villa Pueyrredón y Villa Devoto (dos barrios de la Ciudad de Buenos Aires), que pasé toda mi educación en establecimientos públicos: escuela primaria, colegio secundario y Universidad. Y que creo que hoy no podría hacerlo, dado el deterioro de la educación pública.
¿Dónde estoy? Actualmente vivo en el límite entre los emblemáticos barrios porteños de Belgrano y Palermo. Teletrabajo (es decir trabajo desde mi hogar) y eso me da muchas satisfacciones. Trato de actualizarme y asistir a webinars o webinarios (seminarios por la Web). También estoy cursando mi segundo nivel de canto en el Centro Cultural Ricardo Rojas de la UBA. Estudié teatro y taller literario pero ahora tengo ganas de aprender a cantar.
¿Adónde voy? Díganme una cosa, alguien de ustedes podría responder ese interrogante. Siempre me acuerdo de una canción de Fito Páez que dice "Yo no sé dónde va, yo no sé donde va mi vida. Yo no sé dónde va pero tampoco creo que sepas vos". Tener objetivos y proyectos es bueno pero obsesionarse con el futuro, no. Con el pasado, tampoco. Imagínense a alguien que está en un camino: si se la pasa mirando para atrás o tratando de divisar el horizonte nunca avanza. Si el presente es el momento que estoy viviendo, lo quiero disfrutar al máximo sin llorar por lo que pasó ni paralizarme por lo que vendrá. ¿Por qué algo que ya se escurrió o algo que no llegó habrían de empañar mi momento actual?

No hay comentarios:

Publicar un comentario